¿Cómo quitar la bandeja de polvo de una lavadora Beko?
Cualquier máquina automática requiere un manejo cuidadoso y una limpieza oportuna. Es necesario lavar periódicamente el equipo desde el interior, limpiar periódicamente la superficie del tambor, la puerta de la trampilla, ventilar la lavadora y enjuagar el dispensador de detergente. Algunas personas tienen problemas con este último por no saber cómo quitar el cajón de polvo de la lavadora Beko. Averigüemos cómo conseguir la cubeta y luego instalarla correctamente en su lugar.
Principio de extracción del recipiente de polvo.
Con un cuidado razonable, no es difícil retirar el recipiente de polvo de la máquina automática Beko, pero aún hay que tener en cuenta algunos matices. Entonces, si simplemente tiras del contenedor hacia ti, el sistema de protección se activa y la bandeja parece atascarse. En esta situación, al tirar con fuerza del dispensador, se puede romper completamente la estructura. Por tanto, es necesario actuar correctamente:
- tire del recipiente hacia usted hasta que la bandeja se detenga;
- Sin soltar el dispensador, con la segunda mano presione la “pestaña” ubicada encima de la sección central del receptáculo del polvo (la sección azul para el acondicionador);
- Retire la bandeja de la tolva.
En algunos modelos de Beko, la sección de abrillantador se encuentra a la izquierda, por lo que la “lengüeta” se encuentra allí, encima.
Devolver el contenedor a la tolva es aún más fácil: simplemente insértelo directamente en el orificio. En las paredes del nicho hay guías especiales para la bandeja. Una vez que coloques la cubeta en su lugar, comprenderás que esta tarea es elemental. Ahora descubramos cómo cuidar adecuadamente a su "asistente doméstico". Hablemos de cada cuanto se debe lavar el receptáculo de polvo y qué hacer si el dosificador está muy obstruido.
Limpiar la bandeja hasta que brille.
Como ya se mencionó, el equipo de lavado requiere un mantenimiento oportuno. Lo ideal es lavar la bandeja del producto de limpieza después de cada uso de la máquina automática. En este caso, bastará con retirar la cubeta y enjuagar con agua tibia. Las partículas de polvo depositadas en las paredes se eliminan rápidamente bajo presión.
Cuando un recipiente no se limpia durante varios meses, se forma placa en su superficie y pueden aparecer bolsas de moho en las células. En este caso, tendrás que hacer más esfuerzos para devolver el recipiente de polvo a su aspecto anterior. Existen varios métodos para tratar la contaminación intensa de las cubetas.
- Prepare una esponja con una superficie abrasiva. En una taza, mezcla agua y bicarbonato de sodio en una proporción de uno a uno. Vierta la suspensión resultante en la bandeja. Después de un par de horas, limpie el recipiente del polvo con una esponja dura, eliminando el moho y la placa de las paredes.
- Llene la cubeta con refresco, vierta vinagre al nueve por ciento encima y revuelva la mezcla. Este “cóctel” ayudará a eliminar todos los depósitos de la superficie interior de la bandeja del producto de limpieza.
- Vierta un litro de agua hirviendo y 200 ml de vinagre al 9% en el recipiente del polvo. El dosificador con este relleno debe “acidificar” durante al menos 6 horas. Cuando se acabe el tiempo, la suciedad se alejará de las paredes de la bandeja y se podrá limpiar con un trapo o una esponja normal.
- Otro remedio probado es el ácido cítrico. Es necesario verter limón en polvo en el dosificador, en las tres secciones, y realizar un lavado a alta temperatura (con el tambor vacío). El calentamiento del agua debe ser de 60 grados o más. No quedará ningún rastro de moho y placa al final del ciclo.
Es importante enjuagar la bandeja de residuos de polvo después de cada lavado y “ventilarla” para evaporar el exceso de humedad.
Sólo así se puede evitar la formación de moho y depósitos en las paredes del recipiente. Después del lavado, seque el dispensador con servilletas o insértelo no completamente en el cuerpo de la máquina para que las gotas de agua se sequen por sí solas.
La bandeja no encaja bien
Sucede que la cubeta, incluso si se siguen todas las reglas, es difícil sacarla de la lavadora. El problema puede deberse a los "dientes" que interfieren en la parte inferior de las celdas; este es un defecto de fábrica, que es muy fácil de solucionar usted mismo.
Si compró una máquina nueva y la primera vez le resultó difícil retirar el recipiente, después de limpiarlo, no se apresure a empujar la cubeta hacia atrás. De lo contrario, el lavado secundario del receptor de polvo irá acompañado de dificultades similares. Los expertos recomiendan tomar papel de lija o una lima y afilar ligeramente los dientes que interfieren.
Basta con cortar literalmente 1 mm de plástico para que el recipiente pueda salir libremente del nicho y volver a insertarse. Después de este procedimiento, ya no habrá dificultades para retirar el dispensador.
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