lavar un suéter
La ropa nueva siempre luce tan bien y ordenada que querrás usarla sin quitártela y estar feliz con la compra. Sin embargo, tarde o temprano llega el momento de lavar la prenda, sobre todo si se trata, por ejemplo, de una chaqueta. Cómo lavar una chaqueta en una lavadora para que luzca como nueva durante mucho tiempo y no quede inutilizable tras el primer procedimiento de higiene.
Preparándose para lavar
Lo primero que debes hacer antes del lavado es leer la información de cuidados del fabricante. Se coloca sobre una etiqueta de tela cosida en el reverso del suéter. Los parámetros de lavado dependerán en gran medida del tipo de fibra con la que esté elaborado su producto. Las sudaderas pueden estar hechas de lana, algodón, lino o de fibras sintéticas.
El color del producto también importa. Los suéteres blancos no se pueden lavar junto a prendas de colores; de lo contrario, la prenda blanca podría desprenderse y mancharse. Además, de vez en cuando es la ropa blanca la que hay que lavar con lejía.
Entonces, primero debes averiguar si tu cárdigan se puede lavar en la lavadora. Algunos productos establecen explícitamente que solo se acepta el lavado a mano. Luego clasifique las prendas por color y luego según parámetros de lavado aceptables.
Si el artículo está hecho de lana.
Por supuesto, la lana en sí requiere un cuidado ultradelicado. Sin embargo, no existen prendas hechas 100% de lana. Mira las proporciones en la composición. Si contiene más lana que otras fibras, tendrás que lavar la chaqueta a mano, y si en la composición predominan las fibras sintéticas (acrílicas, por ejemplo), puedes utilizar el modo delicado en la lavadora.
Aquí tienes una lista de recomendaciones para lavar y luego secar una chaqueta de lana.
- Si pones una mancha en un suéter de lana, antes de lavarlo es mejor remojarlo en un recipiente, agregando un quitamanchas al agua.
- Las prendas de lana deben remojarse y lavarse a una temperatura de 30 grados.
- Para minimizar el riesgo de dañar las fibras, dé la vuelta al cárdigan.
- Es preferible utilizar geles líquidos como detergente. No son menos eficaces que los polvos, pero no dejan rayas y se eliminan fácilmente.
- No puedes girar la prenda para exprimir la humedad, simplemente presiónala lo más suavemente posible con las manos. Si queda exceso de humedad, envuelva la prenda mojada en una toalla, que absorberá perfectamente el líquido restante.
- El producto debe secarse sobre una superficie horizontal para evitar que se estire. Para evitar la aparición de un olor desagradable, seque la prenda por completo.
¡Atención! Además del material, la textura del tejido también influye en los parámetros de secado. Por ejemplo, las prendas de punto se pueden limpiar lavándolas a mano, incluso si el hilo contiene fibra sintética. Para evitar que un producto hecho a mano se estire y se dañe, no es necesario lavarlo a máquina.
Otro problema acuciante al lavar lana es la formación de bolitas. Para evitar este desagradable fenómeno, conviene utilizar detergentes para tejidos delicados. No solo ayudarán a preservar la apariencia del tejido, sino que también fortalecerán las fibras. Si no existe tal solución, puede prepararla usted mismo mezclando refresco y agua en una proporción de 1:5.
Sudaderas de angora y cashmere
La cachemira y la angora son tejidos muy caros que destacan por su suavidad y otras características.A veces simplemente da miedo lavar algo así usted mismo, ya que estos materiales son muy caprichosos. Entonces la tintorería vendrá al rescate. Si te lavas a mano en casa, utiliza agua fría con champú disuelto en ella.
Después del lavado, la chaqueta debe enjuagarse con agua fría y luego dejarse secar en posición horizontal. Si la prenda se ha estirado un poco durante el lavado, se puede recuperar su forma planchando a través de una gasa con la plancha a fuego lento.
¡Importante! No tire, no retuerza y, en general, minimice el impacto mecánico sobre la chaqueta, así conservará su apariencia presentable por más tiempo.
Chaqueta blanca como la nieve
El champú blanqueador ayudará a restaurar el color blanco como la nieve de tu suéter. Lava tu chaqueta con él manualmente, pero recuerda que el producto no debe ser demasiado agresivo. Antes del lavado, las prendas blancas se pueden remojar en agua tibia con champú para tejidos delicados. Además, muchas amas de casa recomiendan agregar un poco de jugo de limón, que favorece el blanqueamiento y elimina los olores desagradables.
Es mejor lavar las cosas a mano con guantes. Reducirán la fricción de tus manos sobre la ropa y protegerán tu piel de la exposición a elementos químicos. Si lavas tu ropa siguiendo todas las reglas, te durará mucho más y lucirá como nueva.
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