Quitar el panel de control de una lavadora
Reparar el tablero de control usted mismo es demasiado arriesgado y comunicarse con un centro de servicio para realizar un diagnóstico es costoso e inútil: el técnico solo verá la avería y recomendará un reemplazo. Por lo tanto, es más económico quitar inmediatamente el panel de control de la lavadora e instalar uno nuevo en su lugar. Especialmente si el equipo ha estado en uso durante mucho tiempo y el controlador, incluso después de una inspección rápida, parece quemado. Pero reemplazar una placa es una tarea difícil y el más mínimo error puede provocar la rotura de la pieza nueva. Para que la instalación sea exitosa, se recomienda seguir las instrucciones proporcionadas.
¿Cómo encontrar y desmontar el panel?
El panel de control ocupa bastante espacio en la lavadora, por lo que encontrarlo no será un problema. Como regla general, en las máquinas automáticas frontales el controlador está ubicado detrás del panel de instrumentos delantero, y en las verticales, en la parte superior. La ubicación exacta del módulo se indica en las instrucciones de fábrica. Para quitar el panel con sus propias manos, primero debe quitar la cubierta superior de la lavadora y luego liberar el módulo de los sujetadores. La secuencia es:
- desenergizar la máquina;
- desconectar el equipo del suministro de agua;
- desatornille los dos tornillos que sujetan la cubierta superior (están ubicados en el panel trasero);
- mueva la tapa y, levantándola, presione los pestillos de bloqueo;
- desenganche el depósito de polvo (tire de él hasta el fondo y mantenga presionado el botón central);
- afloje los tornillos “escondidos” detrás de la bandeja;
Se recomienda grabar sus acciones en una cámara de video para evitar errores al volver a armar la lavadora.
- desatornille los tornillos que sujetan el tablero a lo largo de su perímetro (en algunos modelos de lavadoras, se proporcionan pestillos de plástico en su lugar);
- desconectar el panel de instrumentos de la carrocería;
- tome una foto de la ubicación de los contactos en el bloque;
- desconecte el cableado conectado;
- desatornille los tornillos que sujetan el módulo de control;
- consigue el tablero.
Vale la pena entender que en casa el tablero se desmonta solo después del final del período de garantía. Después de retirar el módulo, se recomienda inspeccionar cuidadosamente los contactos y microcircuitos: en caso de daños graves, el daño es claramente visible. Por lo tanto, en la superficie se verán marcas de quemaduras, manchas oscuras, óxido, astillas y rastros de bobinas y condensadores quemados.
La nueva placa se instala en orden inverso. El momento más difícil es conectar los cables en el orden original. Al finalizar la sustitución, es necesario probar el equipo realizando un único lavado.
¿Es necesario quitar el panel?
Reemplazar el tablero de control es fácil. La dificultad radica en otro punto: a veces el problema radica en un lugar completamente diferente de la lavadora. Por lo tanto, otro elemento del sistema, una UBL o una bomba, puede romperse, creando la apariencia de daño a la electrónica. Como resultado, el nuevo módulo no soluciona el problema, se desperdicia dinero y la máquina seguirá necesitando reparaciones.
Para no culpar en vano a la placa, es necesario diagnosticar el defecto que ha aparecido. Lo ideal es que ante cualquier mal funcionamiento se revise minuciosamente la máquina, dejando el módulo de control para el último momento. Sólo si otros componentes y mecanismos resultan operativos, se puede quitar el tablero e inspeccionar la electrónica.
La segunda opción es sospechar problemas con la placa basándose en los “síntomas” característicos.Una lavadora con el tablero de control roto cambia radicalmente su “comportamiento”, revelando la naturaleza electrónica de la causa del fallo. Sólo necesitas reconocer las señales e identificarlas.
- La lavadora no gira y, una vez finalizado el enjuague, el tablero se congela: no responde a los comandos del usuario y no muestra un código de error en la pantalla.
- Los LED del tablero parpadean aleatoriamente. A pesar de la corriente suministrada a la placa, el programa no se puede iniciar: la máquina no responde al presionar los botones.
- Después de iniciar el ciclo, la máquina no se llena de agua o inmediatamente comienza a vaciar. Como resultado, el equipo se congela "firmemente": solo queda reiniciar el sistema. En este caso, después de reiniciar, la máquina se lava normalmente.
- Independientemente del tipo de programa, la máquina lava durante 3-4 horas sin parar, sin cambiar a enjuague ni centrifugado. La bomba de drenaje no arranca y el sistema simplemente se congela con el tiempo.
- Después de conectar la máquina a la red, no es posible configurar el modo de lavado: el sistema se congela y se apaga inmediatamente.
- El programa se inicia, la información sobre el modo se muestra en la pantalla, el temporizador comienza a contar, pero la lavadora está en silencio. El agua no fluye, el tambor no gira, no pasa nada.
- El motor funciona de forma extraña: cambia repentinamente de velocidad cuando el programa no lo requiere. También es posible la opción opuesta, en la que el tambor gira durante mucho tiempo en una dirección.
- Surgen problemas con la calefacción: el elemento calefactor sobrecalienta el agua o la deja fría. Las lecturas del termistor y la configuración del programa no influyen en este caso: todo sucede de forma caótica.
Antes de reemplazar el tablero de control, debe asegurarse de que esté defectuoso: realice un diagnóstico completo de la lavadora.
Vale la pena entender que los signos enumerados solo insinúan un posible mal funcionamiento del módulo. Sin embargo, fallos similares también pueden deberse a mal funcionamiento de otros elementos y mecanismos de la lavadora. Para asegurarse de que el tablero de control esté roto, se recomienda ejecutar primero una prueba automática del sistema y luego realizar un diagnóstico manual de la máquina.
El inicio de una prueba automática se produce de diferentes maneras: todo depende de la marca y modelo de la lavadora. Basta con estudiar detenidamente la sección correspondiente de las instrucciones y seguir el algoritmo que en ella se indica. Por ejemplo, en una lavadora Ardo, la prueba automática se activa de la siguiente manera:
- conectar la lavadora a la red;
- desplace el programador a una posición estrictamente vertical para que la flecha apunte hacia abajo;
- poner la temperatura a cero;
- asegúrese de que el tambor esté vacío (no contenga agua ni objetos);
- cerrar la puerta de la escotilla;
- Presione simultáneamente todos los botones del tablero de la lavadora (esto activa el autotest);
- espere a que se complete el modo del sistema;
- mire la pantalla: aparecerá un código de error (la explicación de las combinaciones se encuentra en las instrucciones de fábrica).
Las lavadoras modernas tienen un sistema de autodiagnóstico, que se inicia automática o manualmente mediante un botón especial en el tablero.
No todas las lavadoras tienen modo de autotest. En cambio, las máquinas modernas cuentan con un sistema de diagnóstico incorporado que funciona constantemente. Si ocurre un problema, el autodiagnóstico registra automáticamente la falla y muestra el código de error correspondiente en la pantalla. Otra cuestión es si la máquina está equipada con un motor asíncrono.La autocomprobación es imposible con este tipo de equipo: sólo una comprobación "manual" realizada por el usuario.
Se recomienda verificar el resultado de la prueba automática durante el diagnóstico manual. Es recomendable ejecutar multímetros secuencialmente en todos los componentes y elementos sospechosos del sistema y, por último, pero no menos importante, en la propia placa. Llevará mucho tiempo comprobarlo uno por uno, pero puede estar 100% seguro de la causa del mal funcionamiento.
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