¿Cómo lavar una mochila escolar en una lavadora?
Las mochilas escolares rara vez permanecen limpias durante mucho tiempo: los niños a menudo no tienen cuidado y tiran sus mochilas al suelo. El uso diario sólo aumenta la tasa de contaminación, por lo que los padres no pueden prescindir de un lavado regular. Para que la mochila no se deteriore después de la limpieza, debes hacer todo de acuerdo con las reglas. Solo queda averiguar si es posible lavar una mochila escolar en una lavadora o si es mejor optar por el cuidado tradicional. Todas las respuestas e instrucciones se dan a continuación.
¿Cómo sabes que está permitido lavar?
Se recomienda lavar tu mochila escolar cada 3 meses. Pero no puedes simplemente tirar tu maletín a la lavadora y comenzar un ciclo aleatorio; debes prepararte para el procedimiento con anticipación. El primer paso es planificar la próxima limpieza examinando la etiqueta del fabricante en el interior del artículo.
La etiqueta indica las condiciones óptimas de limpieza del producto, recomendaciones y restricciones del fabricante. Toda la información está cifrada con iconos e informa sobre el método de limpieza aceptable:
- lavado a mano;
- lavado en máquina automática;
- Sólo limpieza en seco;
- Limpieza en seco
¡Asegúrate de leer la etiqueta antes de lavar tu mochila!
En los tres primeros casos, podrás limpiar la mochila en casa. La “limpieza” en seco de la mochila suele actuar como una etapa intermedia de la limpieza. Si solo se acepta la limpieza en seco, tendrás que entregar el artículo a profesionales. En cualquier caso, es necesario preparar el maletín para el trámite.
Preparándose para el proceso
La preparación para el lavado comienza con vaciar la mochila. Es necesario quitar todos los accesorios, darle la vuelta al maletín y agitarlo. Lo ideal es aspirar el “interior” para eliminar los restos que se hayan atascado en las costuras.
El siguiente paso es realizar las “reparaciones” requeridas de la mochila:
- arreglar cremalleras;
- cortar los hilos sueltos;
- coser agujeros y cortes.
A continuación, evaluamos el estado de la mochila. Si hay polvo, es mejor limpiar la parte frontal del producto con un paño húmedo. Si hay manchas de grasa, hierba o tinta, hay que tratarlas minuciosamente con un quitamanchas. Se recomienda elegir formulaciones sin cloro y actuar estrictamente de acuerdo con las instrucciones: aplicar en la zona afectada, frotar, dejar actuar un rato y luego enjuagar con agua.
Es recomendable retirar también todos los elementos de desapriete. Si las correas y los bolsillos se desprenden del propio maletín, es mejor desconectar todo y lavarlo por separado. Con los compartimentos cerrados, dejamos la mochila sólo para lavar a máquina, para el lavado a mano es recomendable abrir todo.
Usamos una máquina automática.
La forma más sencilla es lavar la mochila escolar en la lavadora. Esta opción ayudará tanto a refrescar tu mochila como a eliminar las manchas rebeldes. Los riesgos para el producto serán mínimos si configura el ciclo correctamente y elige el detergente adecuado. Se recomienda seguir las instrucciones.
- Cierre todas las cremalleras proporcionadas.
- Coloca la mochila en una bolsa de lavandería especial.
- Cargue la máquina (si la mochila es pequeña, entonces necesitará agregar más cosas para llenar el tambor).
- Agregue detergente (los geles son mejores, ya que los polvos se eliminan con menor facilidad).
- Seleccione el modo “Lavado delicado”.
- Asegúrese de que el calentamiento del agua esté configurado entre 30 y 40 grados.
- Establezca la intensidad del centrifugado (se permiten 800-1200 revoluciones para productos textiles, 0-600 si hay juntas y respaldo ortopédico).
- Inicia el ciclo.
Las mochilas se lavan en una máquina automática únicamente con un programa delicado.
Tan pronto como finaliza el programa, se saca la mochila y se seca. Para empezar, se abren todos los bolsillos y luego se limpian tanto el frente como la parte trasera con un paño seco. A continuación, el maletín se cuelga al aire libre hasta que esté completamente seco.
Cuidado tradicional
Lavar las mochilas a mano es más complicado, pero el propietario puede controlar completamente el proceso. La preparación para el procedimiento es estándar: vacíe, limpie las manchas difíciles y abra todos los bolsillos. A continuación comenzamos a lavar:
- llene el lavabo o la bañera con agua tibia;
- disolver el detergente en agua y hacer espuma;
- sumerja la mochila en la solución jabonosa;
- Utilice una esponja para limpiar todas las superficies del producto, tanto la parte delantera como la trasera.
Las manchas graves se tratan con un quitamanchas antes del lavado.
Después del lavado, procedemos a enjuagar: escurrir el agua vieja, agregar agua nueva y lavar bien los restos de jabón en la tela. Luego escurre ligeramente el producto y comienza a secar.
Limpiar sin inmersión en agua.
Algunas mochilas no se pueden lavar con agua, ya que solo se permite la limpieza en seco. Esto vendrá indicado por la imagen de un lavabo tachado en la etiqueta de fábrica. Como regla general, las carteras tienen una limitación similar:
- de cuero (natural y artificial) y vinilo;
- tratado con impregnación especial;
- tener elementos no removibles que estén contraindicados para mojarse (por ejemplo, pieles, inserciones de cuero).
Si la mochila sólo se puede limpiar en seco, no se debe permitir que el material se moje excesivamente. En este caso, es mejor limitarse a un paño húmedo, refrescando ligeramente las superficies. Si hay manchas fuertes, se le permite desviarse de la restricción y frotar las áreas contaminadas con un cepillo suave humedecido en una solución jabonosa suave.
La mejor opción sería utilizar limpiadores en espuma especiales. Actúan como limpieza en seco, eliminando la suciedad del tejido sin mojarlo. Se venden en tiendas online o en departamentos de productos químicos domésticos. Las siguientes marcas han demostrado ser excelentes: LiquiMoly, Twist, Silver, Salton y Saphir. Si la cartera es muy cara, es mejor no experimentar, sino recurrir a profesionales.
Considere el tipo de tela.
El método de lavado que elijas depende del tipo de tejido y diseño de la mochila. Las mochilas escolares están fabricadas con muchos materiales diferentes, y para que no se deformen ni pierdan su color original conviene tener en cuenta todos los matices. Especialmente si el producto tiene inserciones ortopédicas, rayas y decoración permanente.
- Cuero, vinilo, ante. Las mochilas de cuero no se pueden lavar ni en lavadora ni a mano. Es importante asegurar la limpieza más suave sin exceso de agua, agentes agresivos y exposición intensa.
- Vaqueros. Las mochilas de mezclilla se pueden lavar, pero sujetas a ciertas restricciones. Es necesario fijar la temperatura mínima para evitar la muda. Cárguelo por separado de otros artículos para evitar manchas y apague el ciclo de centrifugado.
- Sintéticos. El material más fácil de cuidar, ya que "le encanta" el lavado y no tiene restricciones en cuanto a grados ni fuerza de centrifugado.
La forma más sencilla de reducir la probabilidad de daños al producto es estudiar la etiqueta del fabricante. Allí, el fabricante no sólo indica el tipo de tejido y porcentaje de material, sino que también recomienda las condiciones para una limpieza segura.
Mochila con marco
Muchas mochilas, especialmente para estudiantes de primaria, están equipadas con inserciones ortopédicas especiales.Se trata de placas de plástico o metal que ayudan a que la mochila mantenga su forma y aseguran un ajuste perfecto a la espalda del niño.
Si las placas se pueden desenganchar, el lavado se realiza en el modo estándar. Es mejor no lavar una mochila con un marco cosido o evitar girarla y torcerla.
¿Cómo deshacerse de la humedad?
Una mochila lavada se seca naturalmente. Se vierte el agua restante y luego se empapan todas las superficies del producto con un paño seco.
A continuación, voltea la mochila y cuélgala de una cuerda. Para acelerar el secado, puedes rellenar la bolsa con papel y reemplazarla cuando se moje.
Interesante:
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