Secar toallas en la secadora.
El manual de usuario oficial ayuda en casi cualquier situación en la que una persona tiene dudas sobre el funcionamiento de su "asistente doméstico" favorito. Sin embargo, no siempre es posible encontrar sugerencias sobre productos específicos en las instrucciones. Por ejemplo, ¿cómo se secan las toallas en una secadora? Veamos este importante proceso, así como el procesamiento de muchos otros artículos no estándar en la secadora.
Programa de toallas
En primer lugar, vale la pena señalar que el secado de toallas debe realizarse de conformidad con las reglas de funcionamiento estándar para secadoras. El usuario debe cargar un número estrictamente limitado de artículos en el tambor para evitar sobrecargas. También es necesario considerar el tipo de tejido, su contenido de humedad, así como otros factores que pueden afectar el tamaño de la carga y la elección del modo de secado.
Si hablamos de toallas de lino, entonces resisten muy bien el procesamiento en la secadora, pero no debemos olvidar que a menudo se encogen, por lo que no se pueden secar a altas temperaturas. Deben utilizar ajustes delicados y temperaturas de 45 grados centígrados o menos.
Las prendas de algodón se pueden secar fácilmente utilizando los modos estándar y el programa de ropa de cama. La única aclaración importante es que es mejor escurrir primero para que el ciclo de trabajo sea más eficiente. No seque demasiado las toallas de algodón para evitar que se vuelvan demasiado rígidas y ásperas.
Las toallas de bambú requieren mucho más mantenimiento que las toallas de algodón.Estos productos no deben secarse demasiado ni procesarse a altas temperaturas, a menos que desee terminar con una toalla demasiado dura que haya perdido sus propiedades básicas. Para tales cosas, es mejor elegir los modos de secado más delicados.
Finalmente, los productos sintéticos deben procesarse en un modo llamado “Sintéticos”.
Artículos incompatibles con la secadora.
Las toallas no están en la lista de artículos que no se deben secar en la secadora. Sólo es importante lavarlas y escurrirlas bien primero. Pero la lista de cosas incompatibles con el secado automático incluye muchos otros productos de diferentes materiales y tejidos que pueden quedar inutilizables tras un ciclo en la secadora.
- Artículos confeccionados con tejidos delicados como seda, encaje, gasa y tul. Estas prendas pueden estirarse o, por el contrario, dañarse debido a un encogimiento excesivo. Además, las costuras de los vestidos y la lencería pueden quedar muy torcidas y su color puede desteñirse y volverse opaco.
- Productos de lana. Después del procesamiento en la secadora, la prenda puede volverse varios tamaños más pequeña. Por eso es mejor secar la lana de forma natural, ocultándola de la luz solar directa, o utilizando los modos de secadora más delicados.
- Ropa confeccionada en ante. El calor y la fricción mecánica crean arrugas en los artículos, lo que hace que parezcan viejos y desgastados.
- Artículos de piel. El pelaje tiende a enredarse y caerse durante el secado. Por eso, si tu abrigo de piel se moja debido a la lluvia o la nieve, es mejor colgarlo de una percha y dejarlo secar de forma natural, sin olvidar peinar el pelaje a lo largo de la línea del pelo.
- Medias de nailon.La fibra de poliamida cambia mucho de forma cuando se procesa a altas temperaturas, por lo que es mejor no secarla automáticamente.
- Ropa de cuero. El procesamiento en secadora provoca el deslustre del cuero, así como la aparición de grietas y manchas de sal. Es mejor secar los zapatos, chaquetas, faldas y otras prendas de vestir de cuero a temperatura ambiente.
- Tejidos de membrana. Estos materiales se utilizan para crear ropa deportiva y ropa y calzado para niños. No se recomienda calentarlo, ya que perderá todas sus propiedades repelentes al agua, por las que es valorado por deportistas y madres.
- Productos de goma. Este artículo incluye zapatillas con suela de goma, impermeables, botas y mucho más que encogen debido a las altas temperaturas. Lo mismo ocurre con las inserciones de espuma en los sujetadores y las esteras de goma, que pueden deformarse durante el secado.
- Artículos con inserciones finas y acabados elaborados. La fuerte rotación del tambor de la secadora puede dañar tales cosas, en las que aparecerán enganchones o simplemente se caerán todas las inserciones de metal. En cuanto a los elementos plásticos colocados sobre pegamento, pueden derretirse y deformarse, al igual que el propio pegamento.
Tenga cuidado con las piezas pequeñas de la ropa: los aros del sujetador y otras piezas pequeñas pueden perforar la bañera y dañar la secadora.
- Artículos impregnados de compuestos peligrosos. Esto se aplica a cualquier ropa de trabajo y toallas que hayan estado expuestas a gasolina, acetona, alcohol, pintura y otros compuestos nocivos. Los productos con tales manchas no solo pueden encenderse, sino también emitir vapores explosivos. Además, no seque paños de cocina que hayan estado expuestos al aceite vegetal, porque también quema bien.
- Ropa sucia.Por último, no se recomienda secar prendas que no hayan sido prelavadas en la lavadora. Esto se debe a que los filtros de la secadora se obstruyen con suciedad, por lo que en el futuro toda la ropa que salga de la secadora tendrá un desagradable olor a humedad. Además, no seques ropa mal lavada con manchas de hierba, fruta, vino o sangre, porque de esta forma las manchas sólo penetrarán más profundamente en las fibras del tejido y permanecerán allí para siempre.
La lista de ropa prohibida no es tan larga como podría parecer a primera vista, por lo que no es difícil recordarla para no dañar accidentalmente tus cosas favoritas o el propio asistente del hogar.
Preparar prendas para secar
No basta con conocer la lista de cosas que no se deben secar en una máquina, también es necesario conocer las reglas para preparar la ropa para procesarla en una secadora. Es muy importante clasificar las prendas correctamente, lo que ayudará a lograr resultados de secado ideales. ¿Cómo se lleva a cabo esta clasificación?
- Color. Si la ropa brillante toca la blanca en el tambor, puede cambiar de color. Por eso las prendas oscuras y de colores deben secarse por separado de las claras. Además, si la ropa no cambia de color durante el proceso, todavía quedará pelusa: blanco sobre negro y negro sobre blanco.
- Estructura de tela. Esto se debe al hecho de que se pueden secar diferentes tejidos a diferentes temperaturas. Por ejemplo, el algodón se puede procesar a 60 grados centígrados, mientras que la lana sólo se puede secar a 30 grados. Por tanto, estos productos deben secarse en dos programas diferentes.
- Grosor de la tela. No debes secar telas gruesas con telas finas al mismo tiempo, porque necesitan tiempos diferentes para secarse por completo.Al establecer el tiempo máximo de secado para un tambor con prendas con diferentes espesores de tela, el usuario recibirá ropa parcialmente seca y parcialmente seca. Si estableces el tiempo mínimo, parte de la ropa se secará y otra quedará mojada, por lo que tendrás que secarla nuevamente.
- Fácil de arrugar. Algunas prendas no se pueden doblar, por lo que es necesario secarlas por separado de otras. Esto se aplica a los juguetes, bolsos y zapatos de los niños, que deben colocarse en cestas especiales y secarse con un soplador en el que el tambor no gira.
- Tamaño. Es necesario secar las prendas grandes, como vaqueros, sábanas y fundas nórdicas, junto con las pequeñas, para que las prendas voluminosas no caigan a un lado del tambor y no se amontonen formando un bulto grande, sino que se rompan periódicamente con artículos pequeños como camisetas y calcetines.
Asegúrese de abrochar todas las fundas nórdicas y de almohada para evitar que se introduzcan objetos pequeños en el interior.
- Resistencia de la costura. Es mejor no secar prendas con costuras fuertes junto con almohadas y mantas, ya que las costuras ligeras pueden dañarse al rozar prendas ásperas como chaquetas y jeans. En este caso, los hilos se desenredarán, por lo que todo el relleno se esparcirá por todo el tambor, penetrando en las celdas y creando peligro de incendio.
Al mismo tiempo, no basta con clasificar correctamente la ropa antes del ciclo de trabajo, también es importante prepararla primero para el procesamiento. Hay pocos puntos, pero todos son extremadamente importantes.
- Inspeccione todos los bolsillos y retire los artículos innecesarios. Bolígrafos, encendedores, monedas, billetes, recibos de efectivo, clips, llaves: todo esto debe retirarse, ya que puede derretirse, explotar o entrar en los orificios del tambor y provocar su falla.
- Cierra todas las cremalleras y ganchos de tu ropa interior.También vale la pena quitar los huesos de los sujetadores, ya que pueden engancharse en la ropa y rasgarla. Revise los botones para asegurarse de que estén bien cosidos; de lo contrario, podrían desprenderse durante el funcionamiento y penetrar en los componentes internos de la secadora.
- Dale la vuelta a tus prendas para que las cremalleras y los botones queden hacia adentro, lo que ayudará a evitar que se enganchen y se desvanezca el color en el frente de tus prendas.
- Coloque los artículos en el tambor de manera uniforme, alisándolos suavemente con la mano, alisando las arrugas y recordando agitarlos primero.
Como puedes ver, no sólo no hay muchas reglas, sino que todas son muy fáciles de seguir. Todos ellos te ayudarán a mantener tu ropa y secadora intactas.
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