La puerta de la lavadora no cierra bien
Cuando la puerta de la lavadora no cierra bien, no podrás lavar la ropa. La trampilla simplemente no se bloqueará hasta que haga clic: la cerradura electrónica no funcionará, la placa no iniciará el ciclo y mostrará un código de error en la pantalla. Hay otra opción: el lavado comenzará, pero el agua saldrá de debajo del vaso casi de inmediato. Está prohibido lavar con un tambor que gotea; existe un alto riesgo de inundaciones y cortocircuitos. Es mejor no correr riesgos y, ante los primeros “síntomas”, empezar a buscar y eliminar la causa del problema.
Comprobando la mecanica
Si la puerta de su lavadora no puede cerrar bien, hay un problema mecánico. En palabras simples, los componentes de la cerradura no se pueden fijar en las ranuras previstas: la trampilla se ha hundido, la cerradura misma o algunos de sus elementos se han roto. Esto sucede por varias razones:
- desgaste natural de las piezas del mecanismo de bloqueo;
- funcionamiento incorrecto de la máquina (cierre brusco de la escotilla, presión sobre la puerta, etc.);
- defecto de manufactura.
Para comprender la naturaleza del mal funcionamiento, es necesario evaluar los “síntomas”. Primero, veamos por qué el tambor no cierra bien. Hay dos opciones: o la puerta no encaja en las ranuras o la cerradura no funciona. En el primer caso, todo indica que la trampilla está torcida. Más precisamente, las bisagras laterales están combadas y la "lengüeta" de bloqueo no está fijada en el orificio previsto. El problema se corrige nivelando la posición de la hoja con un nivel de construcción y apretando los sujetadores.
Si las bisagras están apretadas, pero la arandela aún no se cierra, entonces la razón es que la pestaña de bloqueo está desalineada. Lo más probable es que la varilla de metal que asegura el elemento en una determinada posición se haya caído y la varilla haya caído por debajo del nivel requerido.Para devolver los sujetadores al lugar correcto, tendrás que desmontar la puerta, encontrar la cerradura y devolver todos los elementos a su “posición” original. A veces, las reparaciones locales no ayudan y es necesario reemplazar completamente la manija de la puerta.
Las lavadoras modernas no arrancan con la puerta abierta: el ciclo se retrasa y se muestra un código de error del sistema en la pantalla.
Hay un tercer resultado: la puerta encaja en las ranuras y se cierra, pero sin hacer clic. La ausencia de este último indica una rotura de la guía, una placa de plástico delgada. Es esta parte la que se fija en última instancia en la ranura y hace clic. La ausencia de sonidos indicará que la trampilla no ha sido bloqueada:
- el “gancho” de plástico se ha desgastado, roto o combado;
- debido a una desalineación, la guía no encajó en la ranura prevista;
- la puerta no cerraba bien.
No se puede iniciar el lavado sin un clic: la placa cancelará el programa o se producirá una fuga al llenar el depósito. La guía no se puede reparar, sólo se puede sustituir por una nueva.
La cerradura no funciona bien
A menudo los problemas surgen no con la mecánica, sino con la electrónica. El primer clic se escucha claramente, pero el segundo, ligeramente amortiguado, no se escucha. Al mismo tiempo aparece en la pantalla el identificador de error “dE”. El lavado no comienza: el aparato no responde al presionar la tecla de inicio. La razón de este comportamiento de la máquina es una UBL rota.
La activación de la UBL se considera una medida de seguridad necesaria que protege al usuario de la apertura accidental del tambor durante el proceso de lavado. Gracias a ello, se proporciona una doble protección del equipo. Si la trampilla no cierra herméticamente, el bloqueo no se activa y el ciclo no comienza.
La cerradura electrónica no se activa si la pieza está desgastada u obstruida, así como si hay algún problema con el tablero de control de la lavadora.
A menudo, el bloqueo electrónico no se activa por la puerta abierta, sino por la propia UBL. El dispositivo falla por varias razones: desde el desgaste de los componentes hasta un mal funcionamiento del tablero de control.
- Desgaste natural. UBL consta de placas bimetálicas que se desgastan durante el funcionamiento y dejan de conducir corriente eléctrica. Es imposible restaurar los elementos, solo reemplazar el bloqueador por completo.
- Bloqueo. El dispositivo de bloqueo es una pieza con fugas, por lo que cuando se utiliza la máquina, a menudo penetran residuos en ella: polvo y pelusa. Una UBL obstruida funciona de forma intermitente, ya que su respuesta a la corriente se ralentiza. El mal funcionamiento se elimina desmontando la pieza, su posterior limpieza y montaje.
- Tablero defectuoso. Lo peor es cuando la UBL no funciona debido a una pérdida de conexión con la unidad electrónica. Los elementos conectados en el módulo que conducen a la parte de la pista o que reciben información del microcircuito están dañados. A veces hay problemas con el firmware. Para repararlo, deberá probar la capacidad de servicio de la placa, reconfigurarla o cambiarla por completo.
Si la UBL deja de funcionar debido al desgaste o a un bloqueo, puedes arreglarla tú mismo en casa. Si el cuadro de control se avería, se recomienda no correr riesgos y contactar con el servicio técnico. El módulo electrónico es un sistema extremadamente sensible y complejo, cuyo diagnóstico sólo debe ser realizado por profesionales y utilizando equipos especiales. Cualquier movimiento descuidado puede dañar irreparablemente la pieza, y una unidad nueva cuesta al menos la mitad del precio de la propia lavadora.
Probar y reemplazar una cerradura rota
En la mayoría de las situaciones, usted puede ocuparse de la UBL por su cuenta. Pero primero debes asegurarte de que el dispositivo esté defectuoso.Para ello, es necesario desmontar y probar el bloqueador. Procedemos en el siguiente orden.
- Desconecte la lavadora de la fuente de alimentación y del suministro de agua.
- Nosotros abrimos la puerta. Como regla general, la falla en la UBL ocurre después de que se activa, por lo que la trampilla está inicialmente bloqueada. Para abrir el tambor es necesario soltar el falso panel inferior, inclinar la lavadora hacia la izquierda y, metiendo la mano en el orificio, intentar mover el pestillo de bloqueo. También puede llegar al bloqueador desde arriba: retire la cubierta e incline el equipo hacia atrás.
- Quitamos el manguito de la escotilla. Todo lo que tienes que hacer es encontrar la abrazadera, aflojarla y luego insertar la banda elástica en el tambor.
- Destacamos los tornillos que sujetan el mecanismo de bloqueo.
Se recomienda registrar todas las manipulaciones para el desmontaje de la UBL en una foto o vídeo para evitar errores durante el montaje.
- Desconecte los cables conectados.
- Sacamos la cerradura.
Se prueba el rendimiento de la UBL eliminada. En primer lugar, se recomienda estudiar detenidamente las instrucciones de fábrica de la lavadora, o más precisamente, la sección dedicada al circuito eléctrico de la cerradura. Luego encendemos el multímetro a la posición "Resistencia", enganchamos las pinzas de cocodrilo a "cero" y "fase", y luego miramos los indicadores del dispositivo. Si el probador muestra un número de tres dígitos, entonces el bloqueador está funcionando. Otros números indicarán que la pieza está rota. A continuación, trasladamos las sondas al relé común y al contacto cero. Con “0” y “1” no hay de qué preocuparse, con otros valores cambiamos el dispositivo por uno nuevo.
UBL se considera no reparable: es mucho más barato y más fácil comprar uno nuevo. Los dispositivos se venden a bajo precio, lo principal es decirle al vendedor el número de serie de la lavadora. Es aconsejable mirar únicamente los análogos de marca, evitando las falsificaciones chinas.
Instalar una nueva UBL es bastante sencillo.Debe conectar los cables, asegurar el candado en las ranuras, apretar el brazalete, fijar la abrazadera y comenzar el lavado. Si la puerta se “bloquea” con dos clics, significa que se ha hecho correctamente.
La goma de la trampilla está dañada.
Otra cuestión es si la puerta de la lavadora no cierra herméticamente y no proporciona la estanqueidad necesaria. Por lo tanto, la mayoría de las veces se produce una fuga debido a un daño en el manguito, un sello de goma estirado sobre el tambor. Con el uso prolongado, la goma se desgasta y se rompe, y el agua empieza a filtrarse por grietas y agujeros.
Es importante asegurarse de que salga por debajo del tambor. El depósito de polvo a menudo gotea: el agua en pequeños chorros recorre el tablero de la lavadora hasta la trampilla y crea la apariencia de que el problema está en la puerta con el puño.
El nuevo brazalete se selecciona según el número de serie de la lavadora.
Si el motivo está en el brazalete, debe examinarlo detenidamente. En primer lugar buscamos astillas, agujeros y grietas, sobre todo si el agua corre con fuerza. Luego, sondeamos la superficie del elástico para detectar la presencia de “ondas” y puntos duros. Una junta demasiado dura y ondulada tampoco puede garantizar la estanqueidad del depósito. El manguito dañado se reemplaza por uno nuevo:
- la máquina está desconectada de las comunicaciones;
- se abre la trampilla;
- la abrazadera exterior se afloja y se retira (primero se engancha con un destornillador y luego se desenrosca con unos alicates);
- se desenrosca la abrazadera interior;
- La banda elástica está apretada.
Puedes encargarte del reemplazo tú mismo. Lo principal es actuar con coherencia y cuidado. Pero debe estar preparado para las dificultades: es difícil estirar la banda elástica sobre el tambor. Es mejor conseguir un asistente.
A menudo, el manguito gotea no debido a ningún daño. A menudo, el problema es un objeto atrapado entre la puerta y la carrocería: ropa o basura.Es recomendable primero inspeccionar cuidadosamente la banda elástica, poner las cosas en el tambor y limpiar el sello.
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